APORTE AL BLOG DE JOSEPH CARTAPHILUS
Como la actividad metabólica y la movilidad general de los seres vivos dependen de la temperatura, la forma de vida de los ectotermos ( del griego animales de sangre fría) están limitadas por las temperaturas ambientales. Cuando el frío es extremo se vuelven excesivamente lentos debido a la menor velocidad de sus procesos bioquímicos; al elevarse la temperatura se vuelven cada vez más activos. En cambio, las aves y nosotros los mamíferos, por ser endotermos ( animales de sangre caliente) mantiene una temperatura interna relativamente constante; esto se debe a que adquirieron por evolución mecanismos de retención y disipación del calor. Debemos recordar que la respiración celular tiene una eficiencia aproximada de 40 %. La energía que no se almacena en la molécula de ATP (60%) se libera en forma de calor, el cual, si es acumulado eficientemente, contribuye al mantenimiento de la temperatura corporal constante de los animales endotermos. Por consiguiente, las aves y los mamíferos disfrutan al lujo de una forma de vida que no está sujeta a las variaciones extremas de la temperatura ambiental. Como la temperatura corporal de los endotermos se mantiene relativamente alta ( de 37 a 40 ºC ), los niveles de actividad de estos animales se mantiene elevados, lo que les permite tener actividades más intensas de locomoción, búsqueda de alimento, exploración del ambiente, asimismo, estos animales gozan de mayor flexibilidad al elegir sus hábitat, ya que pueden mantener su temperatura interna en varios ambientes. Esto les confiere una ventaja competitiva en su lucha contra otros tipos de organismos.
lunes, 26 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario